El segundo día de la brigada transcurre en el espacio físico del proyecto, a la espera de los permisos específicos que nos permitan realizar el trabajo en el terreno frutal. Aprovechamos bien la mañana para realizar labores de organización y reparación de herramientas, clasificación de diversos materiales y cableados eléctricos.
Nos organizamos en dos grupos de trabajo, uno de ellos continuó con las labores de mezcla y fragua del cemento para posteriormente repellar el interior de las paredes de lo que será el albergue del proyecto. El otro grupo seleccionó las semillas y organizó la tierra para sembrar las posturas en semilleros.
Tras el almuerzo un breve y necesario descanso. A primera hora de la tarde abrimos unos cocos y extrajimos su agua y su carne para elaborar un riquísimo y tradicional postre cubano y obtener leche de coco.
Tras la comida, las mujeres de la brigada iniciamos una improvisada pero intensa conversación sobre temática feminista, aportando diferentes perspectivas y experiencias sobre cuestiones vitales que nos atañen a todas.